LA HISTORIA DEL SUJETADOR

Brassiére, sosten, corpiño, bra, sujetador. Los nombres cambian, pero identifican una prenda única la que hace más de un siglo representó una auténtica revolución en el guardarropa femenino. Es que en ese tiempo, la ropa interior de las mujeres estaba dominada por el corset, un rígido accesorio hecho de tela resistente, varillas de metal y cordones en la parte posterior, que ajustaban la silueta hasta el límite de lo imposible. Así, la llegada del sujetador significó la liberación del corset.

El primer sosten cruzado, en forma de Kimono, fue diseñado por el francés Pierre Poiret en 1907. Esta prenda, que hoy resultaría aparatosa, brindaba mayor comodidad y libertad de movimientos. Aunque fue innovador, Poiret no tuvo la precaución de patentar su invento, cosa que sí hizo Mary Phelps Jacob en 1914. Mary era una jovencita de sociedad que en una ocasión quiso lucir un vestido escotado, pero el corset impedía que la prenda luciera bien.

Según cuenta la historia, Mary ideó el sujetador con su doncella; eran dos pañuelos de seda, dispuestos en forma de triángulos y atados con una cinta. La novedad pronto empezó a circular entre las damas de sociedad y Mary difundió gratuitamente su creación, hasta que alguien le ofreció un dólar por cada prenda que entregara. Mary registró su invento el 3 de noviembre de 1914 con el nombre de "brassiére espalda".

Creó una pequeña empresa y comenzó a producir los brassiére en un taller. Sin embargo, pronto se aburrió y vendió su idea a la compañía Warner Brother por 1500 dólares. Así como Poiret se olvidó de registrar su invento, Mary no advirtió que había echado a robar una creación revolucionaria. Sólo en los 30 años posteriores, WB ganó 15 millones de dólares con la venta de sujetadores.

El sujetador marcó un antes y un después en la moda femenina. Su desarrollo, a lo largo del siglo XX fue vertiginoso; los cambios que fue registrando siguieron de cerca no sólo la evolución de la moda sino del concepto de la figura de la mujer.

En 1928, Ida Rosenthal fundó Maidenform, e impuso en los Estados Unidos un sistema de tallas por letras del alfabeto: A,B,C,D... que se utiliza hasta el día de hoy. En los años`20 los sujetadores comenzaron a hacerse de telas elásticas y en los `30 apareció el sujetador sin breteles. En los `60 hubo un nuevo movimiento de liberación: las mujeres hippies quemaban los sujetadores, que veían como un signo de opresión.

Otro hito en la historia del sujetador fue la aparición en los `90, del Wonder Bra: el modelo con aro que permitía realzar la forma de los senos.

En la actualidad, tal como pasa en las cirugías, los sujetadores "permiten crear efectos y modelar el cuerpo". Los sujetadores actuales ofrecen dos grandes posibilidades: las prendas superconfortables, para el uso diario, cómodos e imperceptibles, y los sujetadores "para grandes ocasiones", que integran colecciones y resultan atractivos por su belleza y su diseño: son los que juegan con la sensualidad, a través de detalles como encajes, piedras....

O diamantes, ¿porqué no? La firma Victoria`s Secret desarrolló un suntuoso sujetador con 2000 diamantes incrustados y valorado en 6.5 millones de dólares. 

Un capricho para una pocas.....